El rebranding y su necesario auge pospandemia
La experiencia global con el Covid dejó claro que la sociedad y el entorno global pueden cambiar de la noche a la mañana. Tras este “tsunami de cambios” en las dinámicas de la humanidad, muchas fueron las cosas que acabaron transformadas, por ejemplo el ritmo de vida, las prioridades y los hábitos de consumo.
El mundo cambió tras la pandemia. Las personas también ¿No deberían hacerlo las marcas?
La experiencia global con el covid dejó claro que la sociedad y el entorno global pueden cambiar de la noche a la mañana. Tras el “sismo” que produjo la pandemia en las dinámicas de la humanidad, muchas fueron las cosas que acabaron trastocadas: el ritmo de vida, las prioridades y los hábitos de consumo, entre ellas.
Armados con geles y mascarillas aprendimos que, frente a la incertidumbre y transformación, resistirse o paralizarse no era buen plan. Muy por el contrario, fluir y adaptarse se volvían imperativos para la sobrevivencia en el nuevo panorama que iba configurándose poco a poco.
Ante esto, marcas de consumo masivo como BURGER KING y PEPSI decidieron replantear sus legendarios logos, renovando sus paletas de colores y key visuals para reenfocar su comunicación con su público.
Otras, como la automotriz KIA, hicieron el cambio de adentro hacia afuera, definiendo un nuevo propósito, misión corporativa, filosofía y cultura laboral, más afín a los nuevos desafíos postpandémicos.
Pasos tan importantes necesariamente deben estar precedidos de un profundo análisis a nivel de marketing, identidad corporativa y estrategias comerciales con miradas hacia el futuro con incidencia en la totalidad de la imagen de marca.
RUTA AL REBRANDING POSTPANDÉMICO
Cuando quieres comenzar a comunicar algo diferente, cuando buscas llegar a nuevos públicos, cuando sientes que necesitas actualizar tu look… seas una marca o una persona: ¡Necesitas un refrescamiento!
Si te estás planteando hacer un rebranding de tu marca para crear una nueva forma de responder ante el mercado y las nuevas necesidades, es importante que tomes en cuenta algunos puntos clave, que pueden ser la clave para que tu proceso sea o no un éxito:
• EVALÚA EL ALCANCE Y ENFOQUE DE LA RENOVACIÓN: Ya sea que busques una identidad corporativa totalmente nueva o tan solo modernizar tu logo, primero analiza tu estado actual y evalúa hacia dónde quieres ir. Es posible que no necesites cambiarlo todo, sino algunos elementos claves que propongan esa cuota de innovación y frescura que estás buscando.
• DETERMINA LOS VALORES DE TU MARCA: Luego de la parada obligatoria que fue la pandemia, muchos consumidores buscan apostar a marcas que empaticen con sus valores y formas de ver el mundo. Haz un análisis de lo que están buscando tus potenciales clientes y tus propios objetivos para construir un mensaje claro de los valores de tu marca y poder traducirlos en tu nueva identidad.
• CREA CRITERIOS CON BASE EN TUS OBJETIVOS Y VALORES: Cuestiones como la tipografía, el estilo del arte y la paleta de colores son fundamentales para comunicar con mayor precisión ese nuevo cambio que planteas ante tus clientes potenciales. De nada sirve que pienses el más atractivo mensaje de sustentabilidad y mantengas todos tus diseños orientados a visiones al pasado.
• TRADUCE ESTE CAMBIO DE IMAGEN A LA TOTALIDAD DE TU MARCA: además de un rebranding del logo, será necesario que revises todo el contenido de tus redes sociales, publicidad exterior y hasta las comunicaciones internas.
En conclusión, un proceso tan importante y significativo como un rebranding requiere diagnóstico, investigación, un gran ejercicio de creatividad y una cuidadosa producción con un equipo de expertos.
¡Y es precisamente uno de los servicios que más nos apasiona, entre los que ofrecemos en Goodman Latam!
Así que si están pensando en un refresh de marca antes de que acabe el 2023 ¡Hablemos!
IA en una agencia de publicidad: Así lo hacemos en Goodman
La Inteligencia Artificial (IA) ya es imposible de ignorar. En el sector del marketing y la publicidad, lejos de plantearse una amenaza, la IA se ha convertido rápidamente en una poderosa herramienta. Aquí les contamos cómo la hemos integrado en nuestra agencia en el último trimestre.
A estas alturas resulta imposible ignorar la omnipresencia de la Inteligencia Artificial (IA). Cada mañana nos topamos con una nueva aplicación o alguna asombrosa creación generada por esta tecnología, que ya ha demostrado ser más que una moda.
Desde las finanzas hasta las artes, pasando obviamente por distintas ramas de la ciencia y la informática, cada vez son más los sectores que se benefician de esta innovación que logra que las máquinas hagan simulación de procesos de inteligencia humana como el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección.
Particularmente en el campo del marketing y la publicidad, lejos de plantearse como una amenaza, la IA se ha convertido rápidamente en una poderosa herramienta. En nuestro sector la podemos utilizar actualmente para analizar datos de clientes, identificar tendencias y crear modelos predictivos que nos ayuden a tomar decisiones más informadas sobre nuestras campañas.
LO QUE HEMOS LOGRADO
En Goodman Latam llevamos 3 meses integrando la IA a nuestras dinámicas. En nuestro caso, la hemos usado para alimentar brainstormings, diversificar contenidos, previsualizar ideas gráficas y generar planes de rodaje. También nos hemos apoyado en ella para automatizar respuestas y agilizar la atención al cliente en los canales digitales de las marcas que llevamos.
Así mismo, nos ha servido para automatizar algunas tareas como transcripción de reuniones, elaboración de minutas y corrección de textos. De esta manera liberamos a nuestro equipo de algunas actividades rutinarias, para enfocarlo en tareas más complejas o que sí requieren de habilidades humanas.
LO QUE SEGUIMOS TRABAJANDO
Creemos que el uso creciente de asistentes virtuales y las herramientas de optimización de búsqueda por voz potenciadas por IA pueden ayudarnos a mejorar nuestras operaciones y estamos haciendo pruebas para el diseño de vías que nos permitan beneficiar a nuestros clientes con ella.
Otro frente de exploración que tenemos, es el uso de IA para dinamizar el proceso de seguimiento de menciones y conversaciones relacionadas con una marca o producto, para optimizar nuestro social listening.
También estamos evaluando su uso para reducir el costo de ciertas actividades y realizar un mejor seguimiento del ROI de los esfuerzos de marketing para identificar áreas de mejora y crear campañas aún más específicas y eficaces e invertir en lo que realmente nos funciona.
Además, estamos probando la IA para detectar y prevenir vulneraciones de riesgo en el ecosistema digital de uno de los clientes para el cual creamos y gestionamos contenido.
FUTURO: ¿ALCANZARLO... O QUE NOS ALCANCE?
Quizás la ola de cambios que anticipa la IA, pueda parecer abrumadora. La valoración de pros y contra de esta tecnología puede ser diferente para cada quien, sin embargo, quedarse fuera del uso de ella, no debería ser una opción para nadie que trabaje en el campo del marketing y la publicidad.
Por eso recomendamos establecer prioridades y centrarnos en áreas específicas de nuestras dinámicas que deseemos mejorar. Así podemos empezar paso a paso, probando diferentes herramientas y estrategias hasta encontrar lo que funciona mejor en cada caso.
Importante entender que este es un camino de aprendizaje constante, por lo que hay que mantener alto el ánimo y la curiosidad. Seguro estamos que los beneficios en nuestras dinámicas, retornará con creces esa “inversión”.
El Óscar lucha por su vida
Este no es cualquier año para los Premios Óscar. La bofetada que en la edición pasada le propinó Will Smith a Chris Rock, además de vivificar la ceremonia, bien puede interpretarse simbólicamente como la cachetada que le damos a un desmayado con la esperanza de verlo reaccionar.
Este no es cualquier año para los Premios Óscar. La bofetada que en la edición pasada le propinó Will Smith a Chris Rock, además de vivificar la ceremonia, bien puede interpretarse simbólicamente como la cachetada que le damos a un desmayado con la esperanza de verlo reaccionar. Ahora se trata de ver si este show de shows abre los ojos y reacciona milagrosamente como Uma Thurman con la inyección de adrenalina de Pulp Fiction y si, al fin, podemos gritar “It´s alive!” junto al doctor Frankenstein.
Y es que la entrega de los Oscar, como espectáculo, está muy lejos de salir de su profunda crisis y de volver a las glorias pasadas. De hecho, está ya cerca de cumplir una década negra desde que en el 2014 las cifras de audiencia comenzaron a caer sin pausa. Aquel año se logró un récord en lo que iba del siglo XXI: el 28% de los hogares norteamericanos sintonizaron la ceremonia. Siete años más tarde, en 2021, la cifra tocó el mínimo de 1,9% y – con todo y cachetada- el interés por la entrega en 2022 apenas llegó al 3,8%. Los que quieren ver el vaso medio lleno se alegran señalando que hubo una recuperación del 56%. La ceremonia venía de una caída especialmente abrupta, pues pasó de los 23,6 millones de espectadores alcanzados en 2020, a menos de la mitad en 2021: 9,85 millones.
Si hablamos de espacios publicitarios en el contexto de la entrega de premios, hay que reconocer que el Óscar sigue siendo el Óscar, y muchos anunciantes siguen apostando al prestigio de la estatuilla, o al menos los costos no se han resentido tanto como la audiencia. En 2022 la colocación de un spot de 30 segundos se acercó a los dos millones de dólares: algo más que los 1,6 millones cobrados el año anterior. No está mal, considerando que los gastos de toda la ceremonia suman solo 26 millones de dólares.
Eso sí, los Óscar siguen siendo un excelente negocio para quienes hacen las películas nominadas y ganadoras. Recordemos que en buena medida la crisis de audiencia de la ceremonia se debe a que muchas personas no han visto las películas en competición; cosa que sí harán en muchos casos cuando los films aprovechen publicitariamente su oscarización y se impulse su distribución. Una investigación de la UCLA, concluyó que una sola nominación al premio incrementa la recaudación en 16 millones de dólares; y que cinco de ellas pueden traducirse en unos 68 millones adicionales.
¿Habrá sorpresas en la entrega de este año? Casi podemos asegurar que los numeritos de audiencia serán bastante mejores. No solo por la expectativa de asistir a otro momento extra-cinematográfico y de alto poder mediático como el round pugilístico de 2022, sino porque la Academia ha hecho un esfuerzo consciente por ofrecer categorías muy nutridas con un mix de películas que abarca todo el espectro fílmico, desde el purismo más sofisticado hasta el no-cine –según Scorsese- de los súper héroes, cuidándose además de incluir de la mejor forma toda la agenda de la diversidad y la inclusión (Todavía duele la campaña “Oscar so White”). Para lograrlo, además, han contado con una cosecha fílmica de excepcional calidad surgida al cerrarse definitivamente la oscura etapa de la pandemia.
Nosotros, al menos, no nos perderemos esta ceremonia que bien podría marcar el inicio de una gran remontada para los Oscar.